SALIDA VITORIA-SAN VICENTE DE ARANA

(18/05/08) Raro. Este es el adjetivo que mejor describe lo acontecido en esta salida, tanto por las sensaciones que tuve como por lo propiamente ocurrido. Una etapa que iba a tener 98 kilómetros y muchos de ellos de subida...

Las últimas semanas el tiempo está siendo muy revuelto y siguiendo la tónica habitual el día amaneció un poco nublado y fresquito (10º). En la parrilla de salida por fin la grupeta casi completa, sólo faltaba Jesús Mari (y el "desaparecido" Miguel Angel), pero por lo demás todos preparados para una nueva jornada. Nada más llegar me dí cuenta, viendo al resto, que quizás me había equivocado de indumentaria y, cómo pude comprobar después, mis presagios se iban a confirmar. Mucho pirata y algunos valientes con culotte corto y yo (por miedo a sufrir una hipotermia como aquella vez, que ya os contaré otro día) con chaqueta y pantalón largo. Salimos tranquilos dirección Maestu, se nota que hoy vamos a tener mucha cuestas y la cabeza de pelotón tira tranquila (qué bien, mucho mejor así), un poquito de charleta y comenzamos a avistar al fondo las primeras rampas del puerto de Azaceta, la primera subida de entidad del día. Como de costumbre es aquí donde se rompe el pelotón y empiezo a subir tranquilo. Me situo en primera línea de la grupeta y noto los primeros sintomas del exceso de ropa, Javi como siempre por delante (y eso que venía de hacerse el día anterior la mítica marcha de Lagos de Covadonga dejando el pabellón bien alto, por cierto) y cerca "el italiano" (le llamo así por su maillot de los Dolomiti, su nombre es Raúl, aspirante como yo pero aparte practica la disciplina del duatlon). Empezamos a distanciarnos del resto, me suben a buen ritmo y no tardo en pagarlo, a media ascensión les pierdo y me ganan metros rápidamente, queda una pequeña subida, curva a la derecha y coronamos. Comienzo el descenso, me dejo caer y aprovecho para refrescarme un poquito, vaya sudoreta con tanta ropa... Bajada sin incidentes, mientras espero me tomo una barrita, que si abre la cremallera, que si los guantes, que no abre, total que de repente me pasa como una bala la grupeta y como no el súper-rodador Miguel a la cabeza. Para cuando me doy cuenta ya me sacan varios metros, yo que había subido con ventaja para evitarme el calentón típico de mis penosas bajadas... pues nada a darle, como siempre no consigo enganchar, espero al siguiente tren (quedan detrás "el profe" y "el doctor") y me acoplo a ellos. Un par de series y conseguimos enganchar después de varias rampas. Una vez pasado Maestu el terreno no para de picar hacia arriba hasta la ascensión final en Sta. Teodosia. La grupeta se mantiene desperdigada en la subida (cada uno sube a su ritmo), vamos atravesando pueblos, logro distinguir algún cartel como el de Onraita y Elorza pero nada más, tengo mucho calor, se me atragantan las rampas y noto las piernas muy cargadas (por esto decía que era raro el día). Dentro de lo poco que se me da bien, con mi poca experiencia hasta ahora, es subir y ahora no tengo buenas sensaciones precisamente. Bebo agua, tomo algo de munición pero nada voy atrancado, subo detrás de Javi, se da cuenta y aminora la marcha, vamos "persiguiendo" a Miguel, Juan, Javi Txiki y Eugenio. A duras penas consigo coronar este primer tramo de subidas entre pueblos. Un poco de aire en el falso llano y a respirar hondo. Hasta la salida de hoy no había pasado tantas penas en una subida. Un par de kilómetros más y enganchamos con el resto, me encuentro mejor. No sé si es por ver que hemos enganchado o porque las nubes han tapado un poco el sol. Continuan las rampas, subida tendida. La grupeta sube cómoda, incluido Eugenio que ha estado varias jornadas sin salir. Primer imprevisto, Miguel pincha (más bien revienta la cámara). Paramos a arreglar, descansito. Reanudamos la marcha, falso llano, curva a la derecha, comienza la ascensión, propiamente dicha, a Sta. Teodosia. Primeras rampas del 8, 10, 13% y nuevo pinchazo de Miguel. Hoy parece que toca cursillo de mecánica de bicicletas. Una vez arreglado alcanzamos la ermita y bajada peligrosa con muchos baches hasta el lugar de almuerzo. Llegamos a la plaza del pueblo, San Vicente de Arana, de aquí es mi suegro (tengo que decirlo porque sino... jejeje). Hemos llegado fuera de control (de la firma se tendrá que encargar Miguel otra vez), nos esperan Javi Txiki y el doctor que se habían adelantado en el primer pinchazo. Coca Cola, barrita, un poquito de charla con los familiares y festival de la foto. Sin más dilación reanudamos la marcha dirección Vitoria. Sólo queda una última ascensión, el puerto de Opacua. Una dura rampa de calentamiento, giro a la izquierda y aparece el cartel del puerto. Enfilamos los primeros kilómetros, carretera ancha, la grupeta al completo más dos "intrusos" y "el italiano". Siempre a la vuelta se suele juntar alguien de la sociedad y se engancha a nuestro grupo. Con el día tan raro que llevo hoy no me fío y me quedo en la oficina esperando acontecimientos. Impone el ritmo Javi Txiki, voy bien, parece que lo de antes ha sido un episodio pasajero y la Coca me ha sentado bien. Aumenta el ritmo de los delante y, de repente oigo una voz que grita mi nombre, es Javi Txiki. Cuando subimos me suele animar para tirar para arriba y esta vez no va a ser menos. Me lo pienso un par de veces. No sé si es buen día para exhibiciones... pero no puedo reprimirme soy así en las subidas me vacío y aunque hoy haya tenido un mal momento habrá que darle caña al tema, está mi reputación en juego jejeje... Voy el último de la fila, me coloco a la izquierda y comienzo a escalar puestos hasta ponerme en cabeza junto con Javi Txiki. Empezamos a tirar del grupo y vamos cogiendo ventaja, nos escapamos (como si esto fuera una carrera de verdad jejeje... de vez en cuando mola darle emoción a la cosa!!). Seguimos un rato juntos y a media ascensión mi compañero de fuga decide aminorar la marcha, yo sigo para arriba sólo. Mantego la velocidad 16, 16,6, 16... las piernas notan la tralla de hoy, echo la vista atrás y veo que han saltado "el profe" y "el italiano". Van a buen ritmo, como no podía ser menos, me van a alcanzar. Como no está el horno para bollos hoy prefiero no machacarme y mantengo el ritmo hasta que me pillen. Un kilómetro y neutralizado por el grupo perseguidor. Dejo que me lleven. Aguanto el ritmo. Veo el cartel del final de la ascensión, intento pactar con ellos por el maillot de la montaña... y sin dudarlo bajo tres piñones y decido sprintar, que leches!!, total de perdidos al río, aprieto los dientes y logro entrar primero. Seguro que me han dejado ganar el maillot de la montaña , no me lo dicen, pero se lo agradezco, jejeje... Un par de sube y baja y comienza el descenso, voy tranquilo, espero a que llegue el resto. Finaliza el descenso y nos reagrupamos, todo llano hasta Vitoria. Nos despedimos de Javi, el profe, se queda en Alegría, enfilamos las largas rectas hasta la ciudad y el cuentakilómetros se emociona un poquito 30,35, 40 km/hora. Aparece el nuevo barrio de Salburua a la vista, estamos en la ciudad, empieza a disolverse el grupo, cada uno para su casa. Me junto a Javi Txiki y al doctor y para casa. Nos despedimos unos metros más alante, voy rapidito me esperan en el Mesón Galicia, tenemos comida familiar pero esa es otra historia. El próximo día más.

P.D. Vaya chapa que he metido hoy, festival del ladrillo, me he emocionado!! Y eso que lo he comentado como si fuese el Giro para no aburriros mucho. La próxima prometo resumir.