Hay días que esperas con tantas ganas, por los que entrenas tanto, incluso cuando no quedan ganas, que cuando llegan se pasan tan rápido que no te das ni cuenta y este es uno de esos casos. Ya estamos de vuelta, ha sido una bonita experiencia, está claro que esta no es una marcha más. El ambiente que se respira en toda la comarca, el nivel organizativo, la multitudinaria asistencia y muchas cosas más hacen de este evento inigualable en la actualidad. Te puede gustar más o menos pero está claro que es una cita ineludible para cualquier cicloturista que se precie, más que nada por sentir todo lo bueno que rodea esta marcha. Todo no es positivo está claro, a veces el exceso de competividad puede producir algún peligro pero por lo demás con ir con un pelín de cuidado es suficiente.
Nosotros nos planteamos este reto con bastante antelación y con la idea de intentar hacerla todos juntos y el objetivo lo hemos conseguido. Los entrenamientos invernales y primaverales han surgido efecto y aunque unos subían los puertos antes que otros, aunque unos disfrutaban en el llano y otros sufrían aguantando, a pesar de todo, conseguimos hacer la marcha juntos.
No nos importaba el tiempo, solo acabarla y doy fe de que lo hemos hecho.
La mañana, aunque regada por un tímido sol, salió fresquita y allí nos plantamos en la salida después de una jornada anterior con viaje relámpago hasta Sabiñanigo y recogida de dorsales incluidos. Ya estábamos preparados para la partida. Los primeros compases de la marcha con nervios y a buen ritmo. Paseíllo por las calles de Sabi y salida hacía Jaca con destino al primer puerto del día: Somport. El viento empieza a azotar con brío en el comienzo pero poco a poco va amainando aunque a la vez el cielo se va encapotando. Vamos frescos a estas alturas y llegamos a la cumbre con celeridad. Pasamos la frontera, esperamos al resto y para abajo. Qué frío!! Menos mal que vamos con manguitos, la bajada se hace muy dura y tardamos en volver a entrar en calor. Ya estamos en Francia, se nota el cambio de paisaje aunque vamos a lo nuestro y apenas nos damos cuenta. Entre foto y foto nos santiguamos antes del comienzo del temido Marie Blanque. Toca superar las duras rampas esquivar al gentío. Un nuevo avituallamiento, reponemos fuerzas y para abajo dirección al Portalet. Llaneo durante un ratito y afrontamos la larga subida a este mítico puerto. Cada uno a su ritmo vamos devorando kilómetros y después de un descansito afrontamos las últimas rampas espoleados por los ánimos de los espectadores que allí se congregan. Foto para el recuerdo y a por el último "repecho" del día. Lo afrontamos con la pesadez de tantos kilómetros ya en las piernas pero con la idea en la mente de que casi está hecho subimos con ganas y enfilamos, después de un nuevo reagrupamiento, los últimos kilómetros de la marcha, esto llega a su fin. Volvemos al punto inicial de partida, la meta nos espera y la cruzamos todos juntos como empezamos acabamos. Misión cumplida!!P.D. La vida está llenos de retos, lo más difícil no es superarlos sino tener ganas de plantearlos.
Vaya frase más chula que me acabo de cascar jejeje...
2 comentarios:
Enhorabuena!!! Ya tengo ganas de ir el 2010 jeje
La del año que viene es tu ocasión!! Lástima este año que te la perdieses pero el tema ese que has hecho de las TRES NACIONES no pinta nada mal tampoco...
P.D. Suerte en el "Tourmalet" jejeje...
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