Todavía tengo la sensación de humedad en el cuerpo. Vaya calada la del domingo, lo nunca visto. Truenos, granizo, agua y más agua. Este sería el resumen global de la marcha pero vayamos por partes:
El viernes salí con Joselito y M.A. a soltar piernas un rato. Nos hicimos la vuelta al pantano, calentamos un poquito las piernas en el repecho de Maturana y volvimos alegres hasta Vitoria detrás de un "K-2".
El sábado descanse y aproveché para ir sumando unos cuantos puntos al "bono-bici" que con tanta salida este año se están gastando muchos jejeje...
El domingo tocó madrugar, esta vez la logística corría a cargo de Miguelito y a las 6 de la mañana nos juntamos debajo de mi casa para cargar el material y poner rumbo a Oña. Con el fin de reconocer el terreno un poco aprovechamos para subir por el Portillo y de ahí llegar hasta Oña dónde cogimos sitio en el parking habilitado al efecto y de ahí a recoger los dorsales.
Eran las 7,30 de la mañana cuando empezó la primera tormenta. Nos cobijamos y despúes de amainar a cambiarse toca. Una vez vestidos de romanos aguantamos el segundo chaparrón. Salimos dirección a la plaza y allí empezamos a ver el buen ambiente (corredores del Burgos Monumental, del Euskaltel, míticos como Lejarreta, Madariaga, Perico...). Lástima que minutos antes de dar la salida comienza a llover otra vez y así sigue hasta el final de la prueba. En los primeros kilómetros, a pesar de ser salida neutralizada, el ritmo que se impone es muy alto tanto que se rompe la grupeta. Joselito y yo nos quedamos atrás esperando al Doctor y ya hacemos el resto del recorrido nosotros sólos. De vez en cuando se nos junta algún cicloturista al grupo pero la mayoría del recorrido toca tirar. Durante la marcha nos encontramos con compañeros de la sociedad que también sufren como nosotros las inclemencias del tiempo como Antolín, otros nos animan desde la cuneta, conocidos como Ricardo de Ciclos Carreras... y así hasta unos 360 participantes que nos atrevimos a salir porque el resto no se dónde se metieron jejeje...
Subimos el Portillo tras Joselito que hacía de guía, se nota que es de Berzosa y conoce el terreno. Arriba nos cobijamos en una carpa para comer un poco, secarnos y bajar hacia Oña porque a esas alturas de la marcha la organización suspendió la marcha y decidió acortarla sin subir el segundo puerto que quedaba. La lluvia deslució mucho el día pero que le vamos a hacer.
Ante nosotros sólo quedaban 15 kilómetros así que decidimos hacerlos a tope, fuimos pasando a ciclistas hasta el final, los que podían se enganchaban al grupo y con la compañía de una moto de la organización conseguimos llegar sanos, salvos y calados hasta los huesos a la plaza dónde nos esperaba un pequeño refrigerio. De ahí a cambiarnos y luego a comer paella y recoger el diploma correspondiente.
Al final la marcha se quedó en 71 kilómetros pasados por agua. Acabamos contentos porque no hubo resfriado ni caídas que lamentar.
Ahora a esperar que en la siguiente respete el tiempo. Nunca había acabado tan calado como esta vez...
P.D. Mañana os pongo las pocas fotos que pude sacar.
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2 comentarios:
Mucha grupeta, si señor, esta es mi gente, del norte, dura.Animo, de aquí en adelante, va a hacer bueno.Seguro que el siguiente problema es el "puñetero calor".
Gracias campeón, ya sabes que te esperamos para la próxima, que no se te ve el pelo!! jejeje
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