CRÓNICA LAGUNAS DE NEILA 2012

Cumplir la promesa que hicimos en verano era nuestro objetivo y aquí estamos, disfrutar de una marcha cicloturista con el C.D. Mancebo. Ellos saliendo de Madrid y yo de Vitoria nos juntamos en Quintanar de la Sierra, en plenas fiestas patronales de San Cristobal, lugar desde dónde partirá al día siguiente una nueva edición de la Marcha de Lagunas de Neila organizada por la U.C. Burgalesa. Una vez alojados en el Hotel La Quinta de Nar, el cual recomiendo encarecidamente por el buen trato recibido, nos disponemos a recoger los dorsales en una operación muy fácil, se nota que en esta marcha cuidan todos los detalles para que no pierda su esencia familiar, así da gusto. Preparar las cosas para el día siguiente, conocer el pueblo durante el descanso de la verbena y al sobre que mañana toca diana pronto.

Amanece el día soleado, con el típico fresco castellano, una vez desayunados y preparados nos dirigimos hacia la salida, se divisan los ciclistas entre el gentío, todavía quedan algunos de parranda, seremos unos 400 cicloturistas de partida, del C.D. Mancebo estamos Luis, Carlos, Bibi y yo, contaremos con el acompañamiento de Miguel, del C.C. Hortaleza y por allí andan más amigos (Oscar & Rebeca, Joselito, Oscar el Peque, Mery Joe, ChuchiMendi...). Marcha neutralizada con tramo libre en la subida a las lagunas y sin chip, verdarero cicloturismo. Eso no quita para que el ritmo fuese alegre desde el comienzo. Como siempre en las primeras cuestas la gente va ocupando su sitio en el pelotón. Sin darnos apenas cuenta pasan los kilómetros, en uno de los avituallamientos que paramos veo que los primeros 80 kilómetros la media es de 35,7, así que se me había pasado rápido a mi... Afrontamos nuevos repechos, algún tramo rectilíneo de carretera nacional, pasamos entre pueblos, primera pasada por Quintanar, 32 de media, nuevas subidas... Descansando en el seno del pelotón después de haber ido tirando toda la primera parte de la marcha llegamos de nuevo a Quintanar para afrontar ya la Subida a las Lagunas de Neila, allí cada uno a su ritmo, en mi caso los primeros 7 kilómetros a plato, los siguientes 4 con todo metido y el último como se pudo pero objetivo logrado, otra cima histórica a la buchaca. Cuando estamos todos arriba aprovechamos para subir por nuestra cuenta un pelín más y divisar a lo lejos las lagunas, foto y para abajo, llegar a meta y fin de la marcha. Una mañana perfecta sin incidencias y con el recuerdo en las piernas de una bonita y dura subida con un aperitivo antes de llegar que también tuvo su miga. Enhorabuena a la organización desde aquí y más aún después de ver el ágape y sorteos (algo nos tocó) que nos ofrecieron en Casa Ramón, así da gusto.

Ya con todo el pescado vendido tocaba despedirse de los amigos y volver tras un par de horas de viaje a casa de nuevo, hasta otra...