CRÓNICA MARCHA CASTRO 09

Domingo, 19 de Abril, 6 a.m. Me encuentro con el resto de la grupeta a la salida de Vitoria para cargar las bicicletas. Cuando todavía queda gente por la calle, que vuelve a casa después de la juerga sabatina, nosotros vamos ultimando detalles y ponemos en marcha la expedición. Nos despedimos del madrugador Pipe, que se ha tirado de la cama para desearnos suerte, y ponemos rumbo a Castro. A medida que nos vamos acercando a la costa va amaneciendo y con el nuevo día aparecen unas sospechosas nubes que se tornarán en lluvia unos kilómetros antes de llegar. El ánimo no decae, es un simple aguacero.

Llegamos a la villa costera, nubes y sol, lo primero inscribirse, dónde coincido con el amigo Comesso, y después cafecito para los chavales mientras yo voy preparando el material. Nos vestimos de corto pero con chaleco por si acaso. Ya se nota el ambientillo cicloturista, el paseo marítimo es un ir y venir de bicicletas a cada cual más bonita por cierto. Empezamos a saludar a gente conocida mientras hacemos el calentamiento y, tras la foto pertinente que inaugura la temporada de marchas, suena el pistoletazo de salida.

Somos unos 800 cicloturistas hambrientos de kilómetros a estas alturas de temporada. El ritmo inicial es suave cosa que agradezco. Hoy somos un verdadero equipo y nos comportamos como tal. Vamos juntos buscando un grupo dónde acomodarnos pero hoy es nuestro día y seremos nosotros los que llevemos en volandas al grupo. Tirando todos desde el principio llegamos al primer puerto de la jornada, el Pontarrón que subimos juntos y de ahí enlazamos a la siguiente cota, el Alto de la Seña dónde me da permiso el grupo y me exprimo como a mi me gusta rebasando ciclistas, saludando al amigo Joe y esperando en la bajada al resto. Después impongo un ritmo fuerte hasta llegar al avituallamiento. Allí reponemos fuerzas y decidimos subir el último puerto del día, La Escrita, juntos. A partir de ahí el "equipo" de la Vitoriana mueve ficha y se ponen a tirar Joselito y Miguel. Le dan los relevos M.A. y Javi Txiki ( a Oscar Peque luego nos daremos cuenta a la llegada que ha pinchado bajando el último puerto). El ritmo es bastante durillo y en los 5 km. finales pasamos a relevar el Profe y yo para dar la puntilla al pelotón que llevabamos desde el avituallamiento. En un repecho durillo el Profe decide dar el arreón final subiendo en plato y yo le acompaño. Ahí rompemos el grupo, el resto consigue llegar hasta nuestras posiciones y de ahí hasta el final llegamos juntos a meta acompañamos por un "Bide Mendi" que ha colaborado en la "fuga" del día y se merece terminar la salida con nosotros.

Son las 13 horas, estamos en meta, sol espléndido, buen ambiente, pinchos de tortilla a tutiplén y recuerdo debajo del brazo. Saludo a Harek y a Iñaki Revolt. En 3 horas y poco, a 28 km/h de media y con buenas sensaciones hemos terminado esta bonita jornada. Hemos tenido nubes, sol, txirimiri bajando un puerto y muchas ganas que le hemos puesto para dejar el pabellón bien alto de la Sociedad Ciclista Vitoriana una vez más.

A nivel personal decir que me he encontrado bastante fuerte, o eso dicen mis compañeros jejeje... y he cogido bastantes puntos de la montaña como a mi me gusta.

Son las 15 horas, ya estamos en Vitoria, la grupeta del día se despide hasta la siguiente marcha: Miguelito, Javi Txiki, el Profe, Joselito y Oscar Peque un buen grupo de amigos que hoy han estado a de 10 como siempre.