03 diciembre, 2008

¿EN GRUPO O EN SOLITARIO?

Os dejo aquí un artículo de la psicóloga Eva Montero que leí el otro día y me pareció que aporta algunas ideas interesantes:
¿En grupo o en solitario?
En una ocasión que estaba haciendo zapping por distintas cadenas de televisión, me encontré con un reality en el que participaba un ex-ciclista. La curiosidad me picó y aguanté un poco el canal. En el debate, uno de los comentaristas debía haber dicho que colaboraba poco con el resto de personas que convivían con él, puesto que otro se había mostrado extrañado dado que un ciclista está acostumbrado a trabajar para el equipo. Entonces salió cierta ex-deportista bastante conocida diciendo algo así como: "Sí, sí, mucho deporte de equipo, pero el que llega primero es uno, y cuando se llega al final sólo cuenta el que gana". Como aficionada al ciclismo, ni qué decir tiene que escuchar una opinión tan poco formada poco menos que me indignó, pero bueno, ya sabemos como son estos programas... El desconocimiento del ciclismo puede llevar a creer, que, efectivamente, se trata de un deporte individual. Coges la bici y te vas a dar pedales, no necesitas a nadie que te pase un balón o pelota. Si desgajamos ciclismo en cicloturismo y ciclismo de competición, vemos que el cicloturismo puede seguir pareciendo individual mientras que el aficionado al ciclismo profesional sabe que en las competiciones se corre por equipos y que cada corredor tiene su labor. ¿Por qué pedalear en compañía? No sé cuántos cicloturistas están en clubes y cuántos no, pero por lo que veo en las carreteras parece que son más los que están en un club que los que van por libre. Por muy individual que parezca el cicloturismo volvemos a encontrarnos con que mucha gente prefiere estar en un “equipo”, y, si no lo están, suelen quedar con amigos que montan en bici. ¿Por qué? ¿Para que nos corten el aire o hay algo más?Desde que nacemos, estamos en interacción con otros seres humanos (familia, profesores, otros niños...). Esto nos lleva a mirarnos muchas veces en el espejo de los que nos rodean. Según evolucionamos, vamos distinguiendo de quién nos importa la opinión y de quién no, y aprendiendo a valorarnos a nosotros mismos de forma independiente a como nos puedan ver "desde fuera". Algunas teorías psicológicas diferencian entre tres tipos de "yo": el “yo” real (lo que realmente eres), el "yo" nocional (la noción de yo que tengo de mi mismo) y el "yo" social (cómo te consideran los demás). Los tres tipos de yo suelen estar presentes y cada uno tiene su peso dependiendo de la personalidad. Según dicha personalidad el club puede cubrir en el individuo diferentes necesidades, como por ejemplo:- Progresar midiéndose con otros.- Aprender otros aspectos del ciclismo, como rodar en grupo o ir a rueda.- Tener un grupillo de amigos con los que compartir tu afición.- Sentirte parte de un colectivo. Si no tienes ninguna de estas necesidades probablemente estás practicando el cicloturismo a nivel totalmente individual, tú eres tu propia referencia. En cambio, para los que forman parte de un club el asunto es más complejo.¿Asociaciones deportivas o empresas? La sensación de pertenencia a un colectivo es algo que se nos queda grabado en los primeros años de vida, desde el momento en que tenemos conocimiento de que tenemos una mamá y un papá, vivimos en el barrio X y vamos al colegio Z. Pero en la sociedad actual, donde cada vez se tiende más al individualismo, el ser humano en ocasiones se siente solo. Por otro lado, está bastante extendida la creencia de que "las personas solitarias son raras e infelices" y que "no hay que ser egoísta". Estas creencias pueden servirnos para orientarnos en la vida pero también son armas de doble filo. En políticas de recursos humanos de muchas empresas tienen en cuenta estas ideas, fomentando el corporativismo en forma de "pertenencia a algo grande", y si la compañía progresa también progresas tú. De esta forma consiguen que dejes de ver el trabajo como algo que simplemente te reporta dinero y te impliques en él de forma más personal, porque te sientes parte de ese colectivo. Esto puede resultar beneficioso a ambas partes (empleado y empresa) siempre y cuando sea cierto que si la compañía va para arriba el "currito" también progresa. El problema es que en muchas ocasiones la empresa crece y el empleado va a la calle... Si una asociación deportiva (club, equipo) se comporta de esta forma (no es de extrañar dado que los equipos están subvencionados por la publicidad), más de un responsable de equipo o club acaba pareciendo en empresario. Se deja a un lado el plano deportivo, se centra en el económico y se puede llegar a pensar más en sus propios intereses que en los de la asociación. La otra creencia que he mencionado "no hay que ser egoísta" suele ser utilizada cuando en un colectivo quieren reducir a los "rebeldes". En la empresa, se suele dar el caso de decirle al empleado que si él no se queda a hacer horas extras para terminar su trabajo, lo va a tener que realizar su compañero y el pobre va a acabar estresado. En equipos o clubes, si ha de tomarse una decisión con la que muchos pueden no estar de acuerdo, la estrategia suele ser ir uno por uno a los miembros diciéndole que los demás sí la han aceptado y que sería de muy poca consideración por su parte hacia ellos si se pusiera en contra. Suelen enfatizar además los aspectos más sociales de lo que están proponiendo: es un beneficio para el equipo, tienes que sacrificarte, tus compañeros lo harían por ti, etc. De esta forma se produce un efecto telaraña: van cayendo en la red uno por uno, y cuando ya los tienen enredados, la decisión está tomada aunque a priori hubiera sido rechazada. En definitiva, tenemos un deporte muy versátil que podemos practicar individualmente y también compartir. Pero hay que tener cuidado cuando se forman colectivos, porque en muchas ocasiones, se cometen abusos manipulando a aquellos que sólo quieren disfrutar con su deporte favorito y no tener conflictos.
(Más info en http://www.arueda.com/)

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