05 junio, 2012

CRÓNICA LA VITORIA 2012

Vamos a por el tercer madrugón seguido, primero fue El Soplao BTT, luego seguí con La Pamplona-Pamplona y para culminar mi triple corona particular tocaba La Vitoria, prueba de gran fondo de mi sociedad, S.C.V.
El día comienza pronto, son las 5,30 horas, aún no ha amanecido. Miro al cielo y al suelo, seco, buena temperatura, no nos mojaremos, primer obstáculo superado. Durante la semana no he salido exceptuando el viernes, y 45 kms nada más, de charleta con David, Alvaro y Ekaitz. A las 6,30 ya me encuentro en la zona de salida, hay ambientillo, veo partir a los más madrugadores. La salida oficial es a las 7 pero siempre hay gente que sale antes para ir haciendo camino. Recoger la tarjeta para sellar en los avituallamientos y salir. De partida contamos en la grupeta del NET con Asier, Pitxi, Joseba, Ekaitz y Mikel. A lo largo del día, que será muy largo, coincidiremos con muchos compañeros habituales de salidas durante el resto del año. Los primeros kilómetros hasta Salvatierra bastante rápidos, es curioso como el ritmo del pelotón es acelerado constantemente por gente que ha salido antes, que no está inscrita en la prueba y que, además, se retira a las primeras de cambio y no la completa entera, curioso, sin más. Llegamos al primero de los 6 puertos del día, Opacua (ver toda la info detallada aquí). Llevamos 32 de media, bastante para lo que todavía nos queda. En los primeros compases de la subida el pelotón principal empieza a romperse, Joseba y yo vemos que Pitxi, Asier y Ekaitz van por detrás así que dejamos ir a los primeros y esperamos. A partir de aquí comienza la verdadera marcha, los cuatro seguiremos hasta el final, tirando de la gente que se nos va juntando, es lo que tiene ir de "equipo", la responsabilidad te toca asumirla. Coronar Opacua y rápidamente enlazamos con la siguiente cota, Urbasa. Durante el trayecto aprovecho para saludar a J.J., Miguel, Joselito, Rubén... Subimos tranquilos, a nuestro ritmo, pero en el falso llano antes de coronar la gente se pone nerviosa y nos tenemos que comer unos cuantos repechos en plato de esos en los que las piernas pican bastante... Coronar y la bajada vertiginosa y peligrosa, una curva mal dada y bajo el pistón, no merece la pena. En el último kilómetro vemos una caida. Descolgados un Cervélo y yo colaboramos para coger al grupo, a velocidad de crucero de 35 km/h llegamos al avituallamiento de Alsasua dónde esta el resto. Rellenar el bidón de agua y dirección al siguiente puerto, Lizarraga. Durante la subida saludos al gran Txemi que este año parece que se está prodigando más en esto de la bici y vemos como se vuelven algunos conocidos que no van a completar la marcha (Txetxu, Oscar, Juan, Carlos, Aitor, Asier, Jose Ignacio, Maite..). Coronamos y nos dirigimos hacia Abárzuza, dónde reponemos fuerzas en el meridiano de la prueba, y saludamos a más compañeros, como "los fruteros" Gorka y Jorge, Edu, Francisco y Elorza de la Vitoriana, Jose "el socio" que esta de avituallador hoy... multitud de conocidos. Aquí nos separamos de Asier que hará el resto de la marcha con el resto de sus familiares que están por allí.
Vamos a por la segunda parte de la marcha, km. 125, para abrir boca y con el estómago lleno nos recibe el repechón de salida del pueblo. De ahí hasta Herrera se sucede quizás el terreno más duro de la marcha. Bajo un sol sofocante y miles de mosquitos acechando tenemos que atravesar un "desierto" de repechos y carreteras anchas por la zona de La Rioja. Antes de llegar al avituallamiento de Aguilar, y una vez superado el Alto de la Población, hago un mal gesto con la rodilla izquierda y siento un pinchazo que me obliga a quitar el plato y, ayudado por Ekaitz y Joseba, llegar como puedo, estirar e intentar recuperarme. A partir de aquí cambio el chip de la marcha, no forzar para nada, los repechos y puertos en plato pequeño con todo metido, no me quiero arriesgar a una lesión y perderme otras citas que me esperan. Llegamos al "oasis" de Laguardia con la garganta reseca, el cansancio se acumula en los rostros de los allí presentes. Curioso también el hecho de ver a gente que hace horas pasaste y que están allí antes que tu... magia??? No creo en la magia, pero bueno, dejémoslo en curioso. Para esto sí que sirven los controles de paso y el chip y no para medir tiempos. Nosotros a lo nuestro, comemos, descansamos unos minutos y vuelta a lomos de la flaca para afrontar la subida a un primera como es el Puerto de Herrera bajo un sol ardiente (39,8 grados me llegó a marcar el Garmin) y con 200 kilómetros en las piernas. La primera rampa de máxima 14%, luego suaviza un poco para rematar en la última con otro 10%. Cada uno sube como puede, algunos tienen que pararse a descansar, la ambulancia, por desgracia tiene que hacer su labor en algún caso, nada grave, por lo que se ve, yo a lo mio, tipi-tapa, con todo metido, sentado, sin forzar. Ekaitz y Joseba aprovechan para desfogarse un poco, Pitxi viene por detrás, así que yo me limito a charlar con los que me van pasando. Primeros unos chicos guipuzcoanos, luego saludo a un médico valenciano que me cuenta que ha venido a preparar un Iroman (S.C. Correcaminos)... Vamos que no me aburro. En la última curva acicalarse un poco y ponerme de pie por primera vez para salir en la foto, hay que salir guapo que Lopetegui saca buenas fotos y no es cuestión de perder la oportunidad jajaja!!! Arriba nos ofrecen un botellín de agua reparador. Algunos sufren del estómago, caras desencajadas, vómitos... Escena dantesca, hace un calor demoledor. Seamos positivos, ya sólo quedan 50 kms. Los primeros muy pestosos y los últimos con un viento racheado que no se lleva nada bien con mis ruedas de perfil y encima hay que afrontar el último puerto, Zaldiaran, que a estas alturas se ha convertido en un coloso al estilo de los del Tour o el Giro. Lo subimos como podemos y raudos y veloces a meta. Aquí ya no hay cansancio ni dolores que valgan, entrar en meta te recompensa de todo. Prueba superada en 9 horas y escasos 10 minutos, con una media de 27 pasadas y sobre todo sanos y salvos después de superar 250 kms y rozar los 4000 mts. de desnivel acumulado.
La triple corona de esta temporada realizada, con sus "peros" en el Soplao, sus buenas sensaciones en la Pamplona-Pamplona y la dureza del ultrafondo de La Vitoria. En resúmen, contento de haber superado tantos colosos en estos tres fines de semana. Ahora a recuperar la rodilla, descansar y, por lo que se ve, intentar entrenar más porque con lo que hago yo, viendo al resto, no da para muchas exhibiciones.

4 comentarios:

Iñaki dijo...

Grande Dandy!!!!

izanezik dijo...

Después de hacer la marcha le he dado vueltas y no se si el Vaticano se habrá dado cuenta, pero esta marcha tiene un componente místico, digno de cualquier película de las que ponen en la tele en Semana Santa.
Para empezar hay Apariciones Marianas, casi milagrosas diría yo, gente que no estaba en la salida va y de repente aparece en medio de un puerto, en los avituallamientos, …, "hombreeee! pero como tu por aquí, si no te he visto en la salida, ahhh, que has salido una hora antes, claro claro". Bueno igual las Apariciones Marianas no lo son tanto, con madrugar un poco más…
Sigamos con el Don de la Ubicuidad, quien dijo que solamente Dios era uno y trino a la vez, de eso nada en la prueba Vitoria se dan casos de ubicuidad, ¿como se explica que alguien que has adelantado en el km 100 en el km 200 este por delante tuyo como un pincel y sin que que en ese intervalo de 100 km te halla adelantado?. Ojo!! Esto no es explicable con teorías terrenales, es otra parte mas del halo de misterio y mística que rodea a esta prueba.
También vamos a hablar de la penitencia, porque penitencia es ese tramo entre Estella y Aguilar de Codes, Dios mío!!! que castigo!!, ¿cuando hiciste el mundo como no pensaste en la Prueba Vitoria?, ¿o si pensaste y decidiste que los pecadores íbamos a purgar nuestro mal en esos secarrales, como lo hizo 2000 años atrás, tu hijo hecho hombre?. No se podía podía subir a Lapoblación por Bernedo, no!!, había que hacerlo por el tramo mas feo posible de aquellos andurriales.
Y que decir del éxtasis supraterrenal que habrán tenido algunos con el orgasmo producido por la pajilla que se habrán hecho al llegar a casa a la hora del vermú, porque esa es la hora a la que llegan los que se dan la vuelta en Lizarraga, bluf, bluf, bluf, "que gustito me doy, como les he pulido a esos globeros que iban a hacer la marcha completa, jojojó, íbamos a 35 por agurain y no me podían seguir, y en los puertos como les hemos hecho sufrir, jojojo total yo me doy la vuelta en Lizarraga, uy me he corrido". Hay que ser muy karatxorra para reventar la marcha de esta manera y luego no tener los huevos de acabarla y darte la vuelta en Lizarraga, hay que ser muy tonto si encima esto lo haces sin dorsal. Que conste que no tengo nada en contra de la gente que sale a acompañar a los participantes sin interferir en los grupos ni reventar la carrera y se dan la vuelta donde les apetece.
Visto que esta marcha es casi divina igual el año que viene sale el obispo y bendice el agua de nuestros botellines no vaya a ser que alguno lleve veneno dentro.
Por lo demás muy contento de haberla acabado con ratos buenos y otros no tan buenos, con una buena grupera, un team diría yo, calorcito y sin percances de importancia.

Salud y rokanrol

DANDY dijo...

Gracias Iñaki!!! El Soplao tampoco es moco de pavo, eh???

DANDY dijo...

Izanezik, gracias por participar en el blog. En cuanto a lo que me comentas me parece cuanto menos...curioso... No creo en la magia... Y respecto al resto del comentario, pues que decir, completamente de acuerdo, la carreteras son de todos diran, cierto, pero es cuestión de respeto y educación por los demás. No todos los dias se es finisher de una prueba de estas, enhorabuena a los participantes inscritos que la acabaron legalmente.