18 abril, 2010

EL MAL DE BAJADA

Recuerdo un día viendo la televisión como Maradona ponía como excusa el mal de altura para justificar la derrota en un partido. Imagino que todos sabéis lo que significa este término y os preguntaréis qué tiene que ver esto con el ciclismo que es de lo que escribo en este blog, pues he aquí la respuesta: me he dado cuenta que sufro lo que yo bautizo desde hoy "el mal de bajada". Algo similar al mal de altura pero en sentido contrario, o sea, bajando. Por lo que he visto no soy el único y por eso quiero reivindicar la existencia de este colectivo. Cicloturistas que carecen de una técnica depurada a la hora de acometer una bajada prolongada y que no acaban de coger bien las curvas, resultado, pierden mucho tiempo bajando.
Yo, después del susto del otro día sufrí este "mal" bajando el Puerto de Dima. Un par de azotes de viento en las ruedas de perfil y a partir de ahí bajar cada vez peor. Llevaba tiempo con confianza pero basta un desliz para perderla de un plumazo. Solución hablar con un experto en la materia y aprender la técnica correcta, ir aplicándola día a día y con confianza el "problema" se soluciona. Esto es lo que haré y creo ya tengo en quién fijarme para pulir mi técnica.
Ahora en serio, después del prólogo de hoy aquí va la crónica de este sábado pasado:
Tocaba salida de esas marcadas con una x en el calendario. Imagino que por eso algunos no acudieron al punto de salida, otros cambiaron de recorrido y de los que elegimos hacer la etapa original algunos se lo tomaron con calma y es que al día siguiente había marcha en Deba y la gente quería, lógicamente, reservarse un poco. Con este panorama partimos de la rotonda habitual , primeros kilómetros tranquilos, en la zona de Villarreal parada a reparar un pinchazo, bonito detalle de compañerismo. Hace fresco, reanudamos la marcha, cuesta volver a calentarse. Llegamos a Otxandiano, de ahí bajar Dima, de estar en las primeras posiciones a llegar después de la bajada el último y, gracias a que hoy el ritmo es tranquilo y a que nos esperan a los últimos, consigo entrar otra vez otra vez en el pelotón. Este mal sabor de boca hay que quitarlo como sea y qué mejor que en Bikotzgane. Un puerto que nunca he subido pero al que le tengo muchas ganas. Hoy el oro está barato por lo que os he comentado y no hay que desaprovechar la ocasión así que empezamos la ascensión y me sitúo en las primeras posiciones, un kilómetro de aclimatamiento y debajo del arco comienza la fiesta, los 4 kilómetros restantes no bajan del 12% y bien intensos que son. Desde el principio sigo la rueda del primero, Gorka, que sube a buen ritmo, cerca un tocayo mío, Oscar, luego yo, detrás Mauro y el resto. De momento me mantengo a la expectativa, la subida se hace dura pero intento dejar algo para el final, los kilómetros pasan, veo un claro al final, no se si acaba el puerto ahí pero lo voy a intentar, arreón final y a darlo todo, no me he equivocado, unos metros más alante llega el final del puerto, mi primera subida a este puerto y no puede darse mejor. Fuera el mal sabor de boca. Ahora a inmortalizar a los compañeros junto al cartel del nuevo puerto conquistado. Empiezo la bajada de los primeros, con más confianza y se nota, bajo mejor. No lo bien del todo que me gustaría pero más tranquilo, ahora toca tirar un poco del grupo un rato, yo no voy a la marcha al día siguiente y puedo permitirme derrochar un poco de energía. Sube y bajas continuos hasta Amurrio, de ahí hasta Orduña dónde un grupo se adelanta a subir La Barrerilla y otros paramos a repostar. Nevado, uno de nuestros compañeros, tiene un pequeño problemilla con su rodilla y hay que descansar. Un par de fotos mientras los compañeros almuerzan y retomamos la marcha camino a la última ascensión del día. La Barrerilla ya lo subí el finde anterior así que me lo tomo con calma. Nos hemos quedado Nevado, Iñigo, Pitxi, Gorka y yo. Los primeros kilómetros Pitxi y yo por delante, a medida que avanzamos Pitxi decide bajar el ritmo, sigo hasta arriba solo, foto en el cartel de final de puerto y a esperar al resto. Luego me entero que lo de Nevado es más que un problemilla y Gorka le ha tenido que ayudar a subir, vaya fenómeno, subir un puerto empujando a un compañero es, además de un buen gesto, una misión difícil. El resto de la etapa a menor ritmo ayudando al compañero lesionado y sufriendo el viento. Subir el Puerto de Aiurdin como última cota del día y llegar a Vitoria con 136 kilómetros encima. Un día intenso, la verdad.
Al día siguiente,levantarme, estiramientos, 30 minutillos de rodillo para estirar un poco las piernas y rumbo a Bilbao que hoy toca celebración familiar. Hay que recargar el bono-bici que ya toca también.
P.D. Espero que Nevado se encuentre mejor, bonito detalle el de Gorka hoy, gracias desde aqui a mi nuevo profesor de técnica en bajadas y un recuerdo especial para un compañero que se encuentra lesionado pero que seguro que pronto volverá a dar guerra, Pascual.

4 comentarios:

Kantxe dijo...

eso de las bajadas lo solucionas con un amigo bueno bajando. Ponte a su rueda manteniendo la distancia prudencial y pidele que baje rápido...

Ernesto Pastor dijo...

Heeey!
Ya nos irás contando tus progresiones pa'bajo, que interesan a todos los de la estirpe de los que deberíamos mejorar en ese terreno... Ya contarás!!! Un saludo!!!

Nevado dijo...

ya voy mejor poco a poco, hoy ire al fisio a ver si me arregla del todo jeje. Disfruta de esos dias con la familia!

DANDY dijo...

Kantxe, esa es la idea y sobre todo volver a coger confianza.
Ernesto, ya iré contando con mis progresos pero, aparte de la técnica, me da a mi que todo está en la cabeza...
Nevado, espero que ya estés recuperado, nos vemos.
Gracias a todos por vuestros comentarios.