Hay lugares como las Islas Baleares que por su excelente situación geográfica y benévola climatología son ideales para la práctica del cicloturismo durante todo el año.
Hoy os dejo un artículo aparecido en el Diario de Mallorca que nos habla sobre la influencia positiva en la economía balear de la práctica del cicloturismo en esta zona:
El cicloturismo sortea la crisis
Miles de ciclistas toman la isla durante la primavera. Solos o en grupo, en familia o sin ella. Estamos en plena temporada alta del turismo deportivo, un sector que en los últimos años se ha convertido en la clave de la desestacionalización y dicho sea de paso en una fórmula para sortear la crisis.
Para bien o para mal es un turismo lucrativo. Sólo en 2008 los cicloturistas dejaron en el archipiélago 66,4 millones de euros, siendo Mallorca su principal receptora. El gasto directo en Balears, ronda de media los 76,70 euros diarios, aunque no suelen echar mano de la oferta complementaria. Vienen a rodar y eso es lo que hacen durante toda una semana.
Llucmajor , con 400 kilómetros de itinerarios, asentó las bases de lo que hoy es un nuevo motor turístico. Fueron pioneros en implantar el cicloturismo allá por la década de los 80. Sus orígenes, dicen, hay que buscarlos en el Hotel Delta, donde el cinco veces campeón del mundo Albert Zweifel propició la llegada de los ciclistas a la isla. Desde entonces, las cifras no han parado de crecer. El número de visitantes en Balears ha pasado de 75.319 en 2003 a 88.500 en 2008. Y en Llucmajor se estima que anualmente llegan más de 5.000. No entienden de edad ni del tiempo. Algunos tienen más de 65 años, aunque la medida está entre los 30 y 45, siendo el 80% hombres con estudios universitarios. Les mueve la calidez del clima mediterráneo pero tampoco les importa la lluvia. Se enfundan en un chubasquero y listo, dice Matías Tomás, técnico en promoción turística del municipio. El 34% repite al menos cuatro veces.
Según los últimos datos de Inestur, Alemania y Suiza son los principales mercados receptores, y el 35% repite al menos cuatro veces. Frank Kotzam lo supera con creces. Lleva 15 años viniendo al hotel Delta, comenta. Le gusta el establecimiento y que siempre suele hacer buen tiempo. Destaca, asimismo, las mejoras en las infraestructuras que se han realizado en los últimos años, convirtiendo a Balears en uno de los principales destinos.
La planta hotelera ha crecido con ellos. Se ha adaptado y especializado. En Llucmajor también empiezan a acoger cicloturistas el hotel Sol y Mar, San Diego, y próximamente lo hará el complejo Marriott´s Golf Son Antem, que ha solicitado la certificación para ello, detalla Tomás. Ésta garantiza que disponen de las instalaciones y de los servicios adecuados para este tipo de oferta, prosigue.
El Hotel Delta organiza salidas diarias, excepto el miércoles, día de descanso. Cuenta con una amplio abanico de rutas por toda Mallorca con diversos monitores al frente. Los niveles varían según el itinerario y la velocidad del rodaje. Desde 125 kilómetros al día a 25 km/ hora a 80 kilómetros a 20 km/hora, explica Dagmar Victory, subdirectora del hotel.
El comedor también se organiza en función de los grupos, con un menú específico muy variado donde abundan los hidratos de carbono y las proteínas.
El taller y el garaje, se hallan en las dependencias anexas junto al autolavado para bicicletas. Tienen en servicio 230, explica Zweifel, aunque algunos prefieren traerse las propias, apostilla Victory. El servicio de masajes es otra de las prestaciones del hotel, que cuenta también con una pequeña tienda con todo lo imprescindible y que hace las veces de merchadising.
Victory asegura que las previsiones para este año se mantienen. Suelen recibir a 1.500 turistas al año y su objetivo ahora es intentar mantener la temporada entre octubre y noviembre. No en vano, según Tomás, este sector turístico también se resentirá este año a consecuencia de la crisis económica, aunque “no será un descenso tan acusado como el del sol y playa”.
Miles de ciclistas toman la isla durante la primavera. Solos o en grupo, en familia o sin ella. Estamos en plena temporada alta del turismo deportivo, un sector que en los últimos años se ha convertido en la clave de la desestacionalización y dicho sea de paso en una fórmula para sortear la crisis.
Para bien o para mal es un turismo lucrativo. Sólo en 2008 los cicloturistas dejaron en el archipiélago 66,4 millones de euros, siendo Mallorca su principal receptora. El gasto directo en Balears, ronda de media los 76,70 euros diarios, aunque no suelen echar mano de la oferta complementaria. Vienen a rodar y eso es lo que hacen durante toda una semana.
Llucmajor , con 400 kilómetros de itinerarios, asentó las bases de lo que hoy es un nuevo motor turístico. Fueron pioneros en implantar el cicloturismo allá por la década de los 80. Sus orígenes, dicen, hay que buscarlos en el Hotel Delta, donde el cinco veces campeón del mundo Albert Zweifel propició la llegada de los ciclistas a la isla. Desde entonces, las cifras no han parado de crecer. El número de visitantes en Balears ha pasado de 75.319 en 2003 a 88.500 en 2008. Y en Llucmajor se estima que anualmente llegan más de 5.000. No entienden de edad ni del tiempo. Algunos tienen más de 65 años, aunque la medida está entre los 30 y 45, siendo el 80% hombres con estudios universitarios. Les mueve la calidez del clima mediterráneo pero tampoco les importa la lluvia. Se enfundan en un chubasquero y listo, dice Matías Tomás, técnico en promoción turística del municipio. El 34% repite al menos cuatro veces.
Según los últimos datos de Inestur, Alemania y Suiza son los principales mercados receptores, y el 35% repite al menos cuatro veces. Frank Kotzam lo supera con creces. Lleva 15 años viniendo al hotel Delta, comenta. Le gusta el establecimiento y que siempre suele hacer buen tiempo. Destaca, asimismo, las mejoras en las infraestructuras que se han realizado en los últimos años, convirtiendo a Balears en uno de los principales destinos.
La planta hotelera ha crecido con ellos. Se ha adaptado y especializado. En Llucmajor también empiezan a acoger cicloturistas el hotel Sol y Mar, San Diego, y próximamente lo hará el complejo Marriott´s Golf Son Antem, que ha solicitado la certificación para ello, detalla Tomás. Ésta garantiza que disponen de las instalaciones y de los servicios adecuados para este tipo de oferta, prosigue.
El Hotel Delta organiza salidas diarias, excepto el miércoles, día de descanso. Cuenta con una amplio abanico de rutas por toda Mallorca con diversos monitores al frente. Los niveles varían según el itinerario y la velocidad del rodaje. Desde 125 kilómetros al día a 25 km/ hora a 80 kilómetros a 20 km/hora, explica Dagmar Victory, subdirectora del hotel.
El comedor también se organiza en función de los grupos, con un menú específico muy variado donde abundan los hidratos de carbono y las proteínas.
El taller y el garaje, se hallan en las dependencias anexas junto al autolavado para bicicletas. Tienen en servicio 230, explica Zweifel, aunque algunos prefieren traerse las propias, apostilla Victory. El servicio de masajes es otra de las prestaciones del hotel, que cuenta también con una pequeña tienda con todo lo imprescindible y que hace las veces de merchadising.
Victory asegura que las previsiones para este año se mantienen. Suelen recibir a 1.500 turistas al año y su objetivo ahora es intentar mantener la temporada entre octubre y noviembre. No en vano, según Tomás, este sector turístico también se resentirá este año a consecuencia de la crisis económica, aunque “no será un descenso tan acusado como el del sol y playa”.
P.D. Anda que no me da envidia esta gente... con lo bien que estaríamos por allí ahora disfrutando un poco de la bici eh??
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario