Este domingo tocaba salida a Sta. Cruz de Campezo. El día fresquito, el verano está casi en las últimas. Lo normal es que el ritmo fuese tranquilo al principio y así fue. Hasta el comienzo del primer puerto del día, Opacua, todos juntos y a partir de aquí cada uno a subir a su ritmo. Personalmente hice una buena subida, disputando arriba con Blanco que me cedió el paso amablemente en el "mini-sprint". Subiendo a buen ritmo conseguí enlazar con la cabeza del grupo y de ahí "escapada" hasta el control de firmas. Fui entrando a relevos hasta que, llegando a la bajada de la zona de Sabando, me quedé descolgado. Ni me gusta arriesgar bajando ni soy muy bueno en esta especialidad, la verdad. Además, como dice un compañero de la sociedad, pesar un poco más me ayudaría. Así que, con este panorama, los últimos kilómetros los hice sólo hasta el lugar del almuerzo. Ahí tocaba esperar al resto de compañeros que iban llegando en grupos reducidos. Tomar un refrigerio y vuelta a por el segundo puerto del día, Azaceta, que por su versión más light subimos tranquilamente. Fui en la parte delantera del pelotón hasta el último kilómetro en el que se prendió la llama de los ataques para dar caza a los "fugados". Arriba nos reagrupamos y nos dejamos caer para volver a Vitoria a ritmo sosegado disfrutando de los últimos rayos del mediodía.
En definitiva, 106 kilómetros tranquilos en su primera parte, trepidantes en la subida, a relevos hasta el control de firmas y vuelta de nuevo a Vitoria a ritmo de charleta.
P.D. Pesaba mucho el hecho de que el día anterior la mayoría de la gente había hecho La Blan y es normal que la gente se lo quisiese tomar con calma, yo también lo hubiera hecho. Eso sí, hay gente que tiene cuerda para rato y a pesar de todo siguen con fuerza. No se cansan!! Se nota que la gente entrena mucho.
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