En una gran jornada para el recuerdo quedará el 3 de Agosto en nuestra memoria, acompañado de buenos amigos y en un marco incomparable bajo el auspicio de Sidrería Axpe disfrutamos del cicloturismo en su versión más literal.
Amanece temprano, la noche se alargó más de la cuenta en la cena que disfruté con amigos y familia en La Peña Vitoriana. Con sólo 4 horas de sueño arranca el día, una hora y poco de coche hasta el lugar de partida en Markina. Seguimos la líneas maestras marcadas por Egoi, varias jornadas en solitario a sus espaldas inspeccionando el terreno por su cuenta para deleitarnos con una recorrido entre tierras vizcaínas y guipuzcoanas que bien podrían ser etapa de la Vuelta, jornada de alta montaña, objetivo disfrutar, subir 10 puertos y sobrepasar los 4.000 mts. de desnivel acumulado, ya os adelanto que lo conseguimos, no sin esfuerzo, el día lo merecía.
Empezamos con Ixua, un viejo conocido de hace pocas semanas, subimos el puerto en grupo, se nota que hay respecto por lo que toca hoy, bueno, miento, El Largo nos deleita con su momento de espectáculo habitual. De ahí a Éibar y subir Karabieta, quizás el puerto menos agradecido, más de coches, carretera ancha y rectas infinitas, pero intenso desde el comienzo. Continuamos con Gorla, este ya empieza a tener cierta entidad, viejo conocido, Urraki muy bonito, preciosas vistas, Etumeta puro verde, Azurki (el Mortirolo Vasco lo llaman) ya lo tenía en la buchaca pero no por esta vertiente de en lace desde la subida de Endoia, más dura (rampas hasta del 19% al comienzo), poco a poco me voy acordando de ser el único con el piñón 25, pensando en subir piñones en próximas ruedas.. Luego se me olvida pero en esos momentos bien que vendría. San Miguel (Urkaregi) también repetido de hace unos días, viene bien conocerlo de antes, y para rematar Gontzagaragane, bastante tendido, se agradece a estas alturas, y por último Lekoitz, que se hace duro ya por ser el último, por haber traspasado la frontera psicológica de los 4.000 mts, a media ascensión y porque los últimos 300 mts. antes de coronar, con los ánimos de un lugareño para que apretase, lo subo con todo lo que me queda, plato grande y sprint incluido. foto grupal para el recuerdo y descenso hasta Markina, a Sidrería Axpe, a disfrutar de las viandas y sidra que nos esperaban allí.
Mariano chef maestro en asados, Egoi del lado pescatero, Ander de ayudante de cocina, los aprovisionamientos de Rebeca y Óscar repartidos por la mesa, sin olvidar esos pimientos rojos, y de postre los "tiestos" de Saul, un gran descubrimiento pastelero.
Una comilona en toda regla para recuperar de los más de 160 km. y 7 horas invertidas, un final perfecto para un día intenso.
Con las historias del anfitrión José Antonio recientes en nuestras mentes, nos despedimos rumbo a Vitoria para llegar de noche tal y como empezamos. Esto es aprovechar el día en su plenitud.
Ahora a esperar a nuevas aventuras, quién sabe que nos depararán...
#nadieentrena
#axpeextreme2019
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