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Está claro que, en mi caso, se cumple el dicho de que "las bicicletas son para el verano". Una nueva semana que sale a pedir de boca. Martes y jueves una hora y media de bicicleta y el miércoles a correr a pie otra horita. Ahora si que estoy disfrutando de algo más de tiempo para el deporte.

Llegando al fin de semana improvisamos una "excursión" y sin darnos cuenta el domingo nos presentamos, José Ignacio y un servidor, a las 8 y media de la mañana en Sabiñanigo, como os podréis imaginar el plan es sencillo, hacer el recorrido de la famosa Quebrantahuesos. 

Sin apenas preparar el asunto, y con la única compañía de nuestras bicicletas, partimos en un soleado día con el propósito de disfrutar de los puertos, los paisajes y de lo que nos apasiona, el ciclismo.

Os puedo confirmar que la Estación de Canfranc sigue igual de preciosa, envuelta en ese halo de misterio habitual, la cima de Somport y la frontera ya olvidada, la Dama de los Pirineos, Marie Blanque, igual de intensa que siempre, Portalet infinito y con asfalto nuevo, la Hoz de Jaca singular como ella misma y de postre la subida al Balneario de Panticosa, un lugar nuevo a conocer.

 

 

 

 

Todo ello para finalizar, un domingo de verano cualquiera, con un sabor de boca inigualable, 200 km pasados igual que los más de 3500 mts ascendidos. Una jornada para recordar.

#nadieentrena