FRIENDS & ALONE

Van pasando las semanas, ya queda menos para terminar el año, sigo con la rutina de correr a pie entre semana y algo de bici el finde. En esta ocasión pude hacer doblete, el martes con Jon, Itziar y Joseba 8 kms. a 4,35 y el jueves sólo con Joseba 14 kms a 4,18. Bien exprimidos los días de labor y las piernas también. Si además le sumamos la presentación del libro el miércoles digamos que bastante completa ha estado la cosa.

Con la idea de salir el sábado en bici preparo los bártulos sin ocasión de poder utilizarlos, daban bueno y una vez más se equivocan los del tiempo así que dedico la jornada sabatina a otros quehaceres, descanso.

El domingo mantengo la esperanza y suena la flauta, no llueve, viento sí, todo no se puede. Aunque me levanto pronto termino por entretenerme y acabo saliendo a punto de picar las campanas para misa, con la mañana bien entrada voy encontrándo a los amigos que están ya de vuelta: Primero con Unai, luego con Enrique y Oskar, un poco más atrás José Luis y para finalizar con Pitxi, este último de paisano. No hay como tener muchos amigos para que mis entrenos en solitario nunca sean de furtivo. Vuelta a Izarra viento en popa a toda vela, 30 de media con facilidad,y eso que pica para arriba el terreno, alargar la vuelta por Landa y llegar a casa desafiando a las nubes y al viento en contra. Cumplo la jornada casi a la hora de la sobremesa con la centena de kilómetros en la mochila. Buen entreno, más que nada por vencer a la pereza de salir tarde, con viento, en solitario y, en el momento clave, tener la suficiente motivación para alargar la ruta unos cuantos kilómetros más. Un día de bici a la semana pero contento.