27 junio, 2011

PASEO DE VERANO POR LA SIERRA BADAYA

En plena oleada de calor, qué mejor que pasar la tarde del viernes, en buena compañía, de charleta y paseando por la Sierra de Badaya. Quitando unos senderos dónde arañamos un poco más las extremidades, el resto una jornada para seguir conociendo nuevos caminos por la Sierra. Quedamos Pitxi, Arkaitz y un servidor para estirar un poco las piernas de cara a la jornada exigente que nos esperaba el sábado, así que, con esta premisa, pudimos disfrutar de la sensación de salir de corto, sin manguitos (cosa excepcional por estas lides, aquí no nos caracterizamos precisamente por pasar agobios de calor, esto es el Norte). Saliendo por la zona de Estarrona, acometimos la subida a Badaya por la zona más asequible, entre paradas para atravesar varias verjas llegamos a un sendero que nos condujo hasta la cima desde dónde descendimos por la mítica bajada de Mendoza. En mi caso, toda la tarde suave, sin forzar, ni subiendo ni bajando, slowly, que había que guardar fuerzas para el día siguiente. Fotos en el Castillo de Mendoza y para casa de nuevo con 36 km en la buchaca y acumulando moreno en los brazos y piernas, las marcas ya empiezan a notarse, ya era hora jajaja!!!

1 comentario:

el sabio dijo...

Paseo de verano, ja, eso mejor en la playa,con cervecita fria, pero fria de cojones, viendo pasar tu ya sabes,eso lo que es paseo de verano, eso si con gafas de sol, para despistar. ¡eh!