Un domingo cualquiera de Otoño, Octubre, sol a raudales y viento molesto. Con la compañía de Pitxi y con el único objetivo de charlar en un agradable paseo matinal nos hemos liado la manta y hemos acabado con 5 horas de bici y dos puertos. Media floja, lo que se estila en esta época, intentando apurar y sumar números al cuentakilómetros que anda muy flojo esta temporada. Parada de Coca Cola y fotos si hace falta, la cosa era volver a rodar.
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