Después de un lunes de merecido descanso después de La Sastre, en pleno periodo de disfrute de las vacaciones, tocaba disfrutar de la bici otra vez. En esta ocasión quedé con mi amigo Carlos del C.D. Mancebo para dar una vuelta. Lo que pretendía ser un día de estirar piernas acabo siendo un rutón en toda regla con puerto incluido y, sobre todo, por zonas completamente inéditas para mí. Nos dirigimos hacia el Pantano del Burguillo dónde los repechos no dan tregua, de ahí dejamos a un lado El Tiemblo y nos dirigimos hacia Cebreros desde dónde cogemos la carretera que nos lleva a San Bartolomé de Pinares no sin antes subir el Puerto de Arrebatacapas, un puerto trampa porque no acaba dónde nos sacamos la foto en el cartel sino que un poco más allá y resulta que es lo más duro... Después de sortearlo sólo nos queda atravesar por una comarcal de esas que suelen llamarse de terreno pestoso y botonas que nos llevará al Barraco. De ahí a San Juan dónde me despido de mi excepcional guía y yo alargo hasta la localidad de Navalmoral, bajo a Burgohondo y de ahí a Navaluenga con 90 kms. intensos en la buchaca en poca más de tres horitas. Un día de lujo; por la temperatura, el paisaje, la ruta, la compañía, en fin, un placer.
24 agosto, 2011
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4 comentarios:
Menos mal, que solo saliais a estirar piernas, eh??
Ya te digo!!! JAJAJA!! Pero ya sabes, una cosa llevó a la otra y al final nos liamos... Un saludo Iñaki!!!
terreno Made in Avila
Charlie, el otro dia pasó por allí la vuelta!!!!
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